ESTA ES MI RELIGIÓN.

Cuando los rayos del Sol entran por la mañana en mi habitación, una alegría incontenible inunda todo mi ser, la ilusión que experimento es tan grande que se me saltan las lágrimas de alegría al poder sentir esta emoción.

Me llamo Luisa, tengo 50 años y era una persona depresiva. 

Desde que tengo uso de razón siempre me he sentido mal conmigo misma, yo creo que nunca me he querido, ni me he tenido en cuenta porque no me he creido necesaria para nadie, así como tampoco he creido merecer nada especial, peor que eso, he estado desaparecida para los demás casi toda mi vida. 

En mi caso no puedo echar la culpa de mi depresión a los demás. Tuve una familia normal, una infancia normal, y una adolescencia digamos mala por mi forma de ser, y una madurez horrorosa, también por mi forma de ser, de sentir y de entender.

Siempre me he creido inferior a las demás, me ha faltado autoestima, espíritu de lucha, fortaleza mental y física.

No me gustaba yo, ni mi cuerpo.

Envidiaba a otras chicas por sus físicos y por su desenvoltura con los chicos, por sus ropas atrevidas, por como coqueteaban, y en general por todo lo que hacían, y que para mí era inimaginable el poder hacerlo yo.

Para mí eran superiores en todo lo que hacían, y eso me deprimía hasta el punto de caer enferma, y quedarme en casa sin poder salir de lo mala que me encontraba, me quedaba sin fuerzas, sin ganas de luchar y derrotada completamente.

Así transcurrió mi juventud, en mi madurez encontré un trabajo de funcionaria, y eso me salvó económicamente, porque debido a mis ataques depresivos me ausentaba de mi trabajo a veces durante meses, y claro eso en otros trabajos habría sido, posiblemente, casi con toda seguridad, despedida.

El caso que con más penas que gloria iba tirando, con mi depresión a cuestas, también con mis pastillas, mis Sicólogos y mis Médicos de cabecera, de los que tengo que decir que hacen un trabajo impagable, muchas gracias a todos ellos.

Un día alguien me habló de un libro que había escrito un conocido suyo, el libro en cuestión hablaba de las experiencias pasadas por esa persona a lo largo de su vida, como las había enfrentado, y su manera de entender la Vida para dejar de sufrirla.

La verdad es que en toda mi Vida me habré leído más de 20 libros de autoayuda, filosofía, superación, vidas ejemplares, etc. por eso no creo que esos libros sean para mí, porque ninguno de ellos me ha solucionado mi problema.

Por supuesto que todos los libros que se publiquen sean leidos, porque entiendo que siempre habrá personas que se beneficienen de esas lecturas, pero desde luego no fué mi caso. 

El caso es que en contra de todas mis intenciones y experiencias pasadas, una parte de mí cabeza pidió ese libro, la verdad que por mucho que intentas no hacer algo, otra parte de ti te obliga hacerlo, pese a que sabes que no servirá para nada, y que será otra decepción, pero así funcionamos, por lo menos así funciono yo.

Cuando el libro llegó a mis manos, me encantó por su sencillez física, lo primero que me sorprendió fué los textos de sus portadas, desde luego eran un aviso a los Navegantes. Al abrirlo para echarle un vistazo me quedé sorprendida por su distribución, por el tamaño de sus letras (XL), por lo simples y sencillos que eran sus textos, por lo fácil que se leían, el libro estaba confeccionado no para ser leído, si no para ser devorado. 

Tengo que decir que después de leer este libro he comprendido que todos mis problemas eran por culpa de mis pensamientos, y que los pensamientos los alimentamos nosotros, sin nosotros no existen, algo tan sencillo como dejar de alimentarlos ha solucionado mi problema.

Por supuesto no ha sido coser y cantar el llegar a controlar mis pensamientos, ha sido una tarea dura y será una tarea para toda mi vida, pero ahora tengo una herramienta que antes no tenía, ahora tengo un gran aliado, un libro que no voy a desvelar cual es porque así lo quiere su escritor, pero del cual os voy a desvelar su gran secreto.

"LOS PENSAMIENTOS EXISTEN PORQUE LOS ALIMENTAMOS NOSOTROS, Y DEJAN DE EXISTIR CUANDO DEJAMOS DE ALIMENTARLOS CON MÁS PENSAMIENTOS. SIN NOSOTROS NO EXISTIRÍAN".

 

Gracias a Margot, por dejarme publicar esta carta en su blog de blogia. 

                              Saludos para todas y todos, Luisa.