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Margot Matre

A LA GUERRA, POR EL RENCOR DE UN INDIVIDUO.

En la selva vivían juntas pero no revueltas y ocupando el mismo espacio de terreno varias familias de primates, eran primates de distintas razas y de distintas costumbres, unos habitaban preferentemente las copas de los árboles, otros las zonas bajas de los àrboles, y otros lo hacían por el suelo, bajo los árboles y sus alrededores. 

La convivencia entre ellos por supuesto que no era perfecta, y como en todas las comunidades a veces había disputas que se solucionaban con cuatro gritos y alguna huída a tiempo del infractor de las normas generales. Pero por lo demás los grupos se respetaban, y cuando se presentaba por allí algún depredador entre ellos se avisaban y se ayudaban.

Las tribus de primates tenían sus líderes, ellos ejercían el control en cada grupo y gracias a ese control las cosas entre ellos se desarroyaban correctamente.

Sucedió que en la comunidad de primates que vivían en las copas de los àrboles, nació un especimen distinto a ellos, de menor tamaño y de distinto color, era albino.

La razón era que en una escaramuza entre clanes una hembra de las alturas se escapó y se exilió durante un tiempo, el caso es que en su exilio se unió en relación sexual, con un macho soltero que también vagaba libre por la selva, este ejemplar pertenecía a otro grupo de primates que vivía en otra zona distinta. El asunto es que la hembra después del escarceo volvió con su familia y aquí no ha pasado nada, o eso se creía ella. El caso es que de esa unión nació un ejemplar distinto al resto, y no solo a su familia, el caso es que no se parecía a ningún congénere de los alrededores.

El ejemplar debido a su tamaño más menudo y a su color albino pronto se convirtió en el blanco de todas las travesuras de los compañeros de su edad, incluso algunos mayores le daban la espalda cuando se acercaba, pero el mayor problema lo tenía con su madre, su madre, no era una madre al uso, por el contrario era una madre que no se preocupaba de su hijo, incluso la molestaba tener que cuidarlo, al final lo abandonó a su suerte, repudiándolo.  

El joven primate creció entre golpes y desprecios, cuando se hizo adulto abandonó el Clan junto a otros jóvenes díscolos e inadaptados como él.

La vida de nuestro protagonista fué una vida sin amor, sin amor de madre, sin amor de padre, sin amor de hermanos y sin amor de familia.

La vida que llevó junto a sus compañeros de escapada fué la de una banda al margen de las normas, una vida de violencia y de robos contra otros clanes, una vida llena de ira, de odio y con una gran sed de venganza, venganza para mitigar su dolor interior y su falta de amor.

Cuando el grupo (La Banda) se sintió lo suficientemente fuerte volvieron a su casa original, al lugar donde nacieron, allí en las copas de los árboles derrocaron al lider que gobernaba y nuestro protagonista se erigió en el nuevo lider, por supuesto con el consenso de "La Banda".

A partir de la llegada del nuevo lider todo empezó a cambiar en el Clan de los  primates de las copas de los árboles, este nuevo jefe nunca estaba satisfecho con lo que tenía, siempre quería más. (Si hubiera ido a consultar a un psicólogo, le habría dicho que mientras no sanée su corazón llenándolo de cosas positivas, nunca tendría paz de espíritu y siempre estaría amargado y resentido. Pero claro era un primate y no podía acceder a esa ayuda y por supuesto nunca entendería lo que le estaban diciendo). 

Primero se guerreó con sus vecinos de abajo quitándoles una parte de sus comederos, como vió que fue fácil quitarles una parte de sus comederos quiso echarlos de los árboles en los que habían vivido siempre, y se desató la guerra entre los dos clanes.

Los primates que vivían en el suelo al ver que también ellos corrían el riesgo de perder sus refugios de los árboles, donde pasaban la noche y se escondían de los peligros, se rebelaron contra los usurpadores y se unieron a los primates de la parte baja de los árboles.

La lucha fué cruel e incruenta, los muertos y heridos se contaban a decenas, la lucha se desarroyaba árbol por árbol. Las primeras victimas fueron mayormente las crias y las hembras, luego cualquiera era victima. 

La guerra poco a poco se inclinaba a favor de los agredidos, en ese momento el lider agresor propuso a los suyos dar fuego a los árboles para así exterminar a sus enemigos. (Su odio era tan grande que no le importaba que en la quema podría morir su propia gente, decía que eso eran daños colaterales).

En reunión secreta, los miembros de "La Banda" decidieron quitar a su jefe del cargo, y expulsarlo para siempre de sus territorios, por el bien de ellos y por el bien del Clan. 

Dicho y hecho. Nuestro protagonista albino desapareció de la escena.

Una vez sustituido ha el causante del desaguisado y con el paso de mucho tiempo, gracias a la tolerancia de todas las partes, las cosas volvieron a la normalidad anterior. 

 

                    Salud para todas y todos, vuestra amiga Margot.

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