CARTA ABIERTA, solo para los interesados.
Cuando pensaba que todo había acabado, todo volvió a comenzar de nuevo.
Ana era vapuleada a puñetazo limpio por su pareja, un hombre de 46 años alto y fornido.
Ana, sin control sobre su cuerpo, acabó estampándose contra el suelo del pasillo de su casa. Había intentado huir de él pero no lo había conseguido.
El hombre la levantó del suelo como si fuese una muñeca y siguió golpeándola con una furia desmedida, sin ningún control, le daba igual todo. Lo único que buscaba es pagar con ella todas sus frustaciones.
Ana despertó en Urgencias del Hospital de su Ciudad. Luchaba entre la vida y la muerte, estaba muy malita, su "Hombre" se había ensañado con ella con toda la maldad que le cabía en el cuerpo y la pobre Ana estaba rota.
Todo comenzó esa noche, Ana había preparado la cena con alegría e ilusión, con ganas de agradar a su pareja. En un boleto de la primitiva la habían tocado 168€ y para celebrarlo había preparado una cena de picoteo con embutido del bueno, una ensalada con ventresca de bonito y algunas cositas más, también había comprado una botella de vino de la marca favorita de su marido.
No era nada del otro jueves pero a Ana le hacía mucha ilusión, era la primera vez en su vida que la tocaba la primitiva y estaba contentísima, aunque solo hubieran sido 168€.
El marido de Ana llegó a la hora de costumbre, a la vista de lo que vió enseguida se le cruzó el cable.
¿Que celebramos Ana? la preguntó.
Ana contenta y sin darse cuenta del cambio de actitud de él...
Cariño, hoy nos ha tocado la primitiva, bueno solo han sido 168€, pero me han hecho tanta ilusión que para celebrarlo he preparado una cena romántica.
Así que he preparado una cena de picoteo, una ensalada rica y he comprado tu vino favorito.
Ana, la dijo él...¿Y a ti quien te ha dado permiso para gastar ese dinero?, no te has parado a pensar que yo lo pudiera necesitar para otra cosa.
Ana se bloqueó al momento, entonces fué cuando se dió cuenta del cambio de él y la entró mucho miedo(no era la primera vez que su marido la pegaba).
Bueno balbuceo Ana, no me lo he gastado todo, me han sobrado algo más de 100€.
Ana, ¿desde cuando en esta casa tu decides lo que se gasta y lo que no se gasta?
Ana que no sabía por donde salir y a la vista de como se estaban desarrollando los acontecimientos le dijo...Bueno la mesa ya está preparada y las cosas que he comprado son muy ricas, y ya que todo esta pagado no lo vamos a tirar, habrá que aprovecharlo.
El marido...Te dá igual lo que te digo, no me respetas, y haces lo que te dá la gana, y de pronto estampando un puñetazo sobre la mesa mandó por los aires todas las ilusiones de Ana.
Su velada romántica estaba esparcida por toda la cocina y él siguió con sus impropedios a gritos que lo llenaban todo. Ana salió corriendo por el pasillo en dirección a la puerta de la calle pero antes de llegar la mano de su marido asiéndola por el pelo la frenó en seco, y zarandeándola de izquierda a derecha para acabar usándola como si fuese un saco de boxeo.
Los gritos de Ana los había escuchado un vecino suyo y éste dió parte a la Policía, y fué gracias a ese vecino que Ana fuese trasladada al Hospital, eso si en estado muy grave. Solo Dios sabía si Ana seguiría con nosotros, porque los médicos no se atrevieron a dar ningún pronóstico.
Ana tenía heridas y hematomas en la cara, cabeza, brazos, cuerpo, piernas, varias costillas rotas así como el brazo derecho y la muñeca izquierda, amen de lesiones internas que los médicos estaban explorando para evaluar en su totalidad los daños que había sufrido Ana a manos de su pareja.
Esto que os he contado hoy es un relato de ficción. Pero es una realidad que se produce diariamente en el Mundo entero, a veces las palizas tienen consecuencias más leves y otras acaban con la muerte de las mujeres.
Algunos hombres se creen que las mujeres les pertenecen, que son de su propiedad y eso es muy mal comienzo para cualquier relación de pareja.
"Amar es dar sin esperar nada a cambio" y también es "RESPETO".
Si hay hombres que no pueden entender y realizar esta definición, por favor les pido que renuncien a las mujeres, para siempre, y MUCHAS GRACIAS. Porque gracias a su renuncia muchas mujeres a partir de hoy, respirarán aliviadas.
Atentamente, Jesús Matre.
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