UN DÍA CUALQUIERA (capítulo II)

 

 

Sigue del capítulo anterior.

 

Me gusta mirar el Cielo y las Estrellas, el paño que veo es soberbio y maravilloso. También observo a la Luna y me fijo en su relación con la Tierra.

Este expectáculo maravilloso que nos ofrece nuestra Bóbeda Celeste da para muchos pensamientos, por ejemplo me pregunto que fuerza sujeta a todos los Astros, Planetas y Satélites, para que convivan entre ellos y hallan creado un ballet precioso, en el que todos van al mismo paso y al mismo compás, sin equivocación por parte de ninguno, con lo difícil que sería hacerlo en la Tierra con una docena de naranjas lanzadas al aire, y lo fácil que resulta ver esas mostruosidades por sus gigantescas dimensiones, todos colgados, mejor suspendidos en la nada, moverse armoniosamente sin que ninguno se tropiece, ni se caiga.

Esto que vemos diariamente cada vez que alzamos nuestra vista al cielo, como poco es imposible para nuestra mente el comprenderlo, y como mucho da para pensar, que hay algo muy poderoso que rige y controla el Universo que vemos, esa "Fuerza" descomunal lo controla todo, pero no como lo pudiera hacer un piloto, más bien parece que fuese un matemático, un grandísimo matemático.

 

Que cerebro sería capaz de hacer las ecuaciones necesarias, o que técnicas matemáticas y físicas harían falta, para mantener esta armonía que vivimos en la Tierra, con las Mareas, la Noche y el Día, las Estaciones, y por último aunar la relación entre los seres que vivimos en la Tierra con todo lo anterior.

 

A veces pienso en mi planeta la Tierra, en como está formado, como se sostine en la nada, y ese pensamiento me asusta.

 

Me asusta pensar que vivo en la Tierra, y que la Tierra no es más que una gran bola de fuego, cubierta de roca, colgada en el vacio.

 

Me asusta pensar que no vivo segura viviendo aquí, que en cualquier momento la Tierra puede explosionar tragándonos a todos, que el "Mundo que hemos creado" desaparecería para siempre, y que nosotros desapareceríamos con él.

 

 

Continuará...

 

 

Saludos para todos de vuestra amiga,

Margot.