UN DÍA CUALQUIERA.
Cuando alguien empieza a escribir sin saber que es lo que va escribir,como es mi caso en estos momentos, la verdad es que como poco es una temeridad.
Pero es lo que hay, así que seguiré escribiendo estas lineas hasta que no tenga más que escribir.
Siempre pensé que la Vida era algo sobre lo que no teníamos control, que iba y que venía a su antojo, que era caprichosa y que hacía lo que mejor la venía en gana.
Cuando era una adolescente solía intentar cabalgar sobre la Vida, quería domesticarla para mí, el caso es que siempre acababa por los suelos y otras veces salía pateada.
Con el paso del tiempo la he ido estudiando, y al tiempo me he hecho una retrospección interior, para ver si mis errores eran los causantes de mi infelicidad.
He llegado a la conclusión de que la causante de mi infelicidad, es la Vida y que yo solo soy una humilde comparsera.
Entiendo que yo soy culpable de mis equivocaciones, y que estas equivocaciones son producto de mis defectos, defectos con los que yo he nacido, defectos de los que no soy culpable.
Entiendo que la Vida no me lo ha puesto fácil, y que lo único que ha intentado es mi rendición sin condiciones.
Yo podría haber sido muy feliz si la Vida me hubiera ayudado, en vez de eso ha hecho todo lo contrario.
Estoy segura que yo podría haber sido más feliz, si le hubiera dicho a la Vida que sí a todo, pero el caso es que no quiero decirle que sí a todo lo que diga la Vida.
Supongamos por un momento que cambio de idea, y le digo que sí a todo lo que me proponga la Vida. En este caso: ¿la Vida haría un trato conmigo para hacerme la vida más feliz? ¿me daría la Vida una vida armoniosa, tranquila, para que fuese feliz para siempre?.
La Vida nos ofrece a cambio de que aceptemos incondicionalmente su voluntad, una vida de aceptación, para que de esta manera y una vez que aceptamos todo lo que nos manda, dejemos de sufrir (el que acepta incondicionalmente lo que le mandan deja de sufrir), y también dejemos de resistirnos y de luchar, parece que solo la interese nuestra rendición.
Continuará...
Saludos para todos de vuestra amiga, Margot.
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