Con respeto y educación, todo funciona a la perfección.
El estanque estaba repleto, no cabía nadie más, todos los animales e insectos, así como los reptiles y anfibios, se habían dado cita como todos los veranos, para pasar unos días de vacaciones en el estanque de moda de la comarca.
Una familia de rezagados Abejorros Rojos, se dirijía hacia los juncos, un lugar habitual para ellos otros años.
El jefe de los Abejorros, observó con estupor al llegar junto a los juncos, que una familia de Abejorros Comunes, se les había adelantado este año.
Montado en cólera, se dirijió hacia el jefe del clan de los Abejorros Comunes a pedir explicaciones, y así le habló.:
Sr. Abejorro Común, ha ocupado un sitio reservado para mi familia durante muchos años, le invito a desalojarlo a la mayor brevedad posible.
El Abejorro Común le saludo muy amablemente, y también muy amablente le dijo:
Cuando hemos llegado aquí, no había nadie de su familia, ni de ninguna otra familia, este sitio estaba libre por eso nos hemos instalado, por si no lo sabe en el estanque no hay sitio de nadie, todo es de todos, el que llega primero se instala donde le parece mejor, y a nosotros nos ha parecido mejor aquí.
El Abejorro Rojo se puso tan blanco por el enfado, que parecía que le iba a dar un síncope.
Así le contestó: Sr. está ud. en nuestro sitio, y va ha desalojarlo por las buenas, o por las malas. "Ahora mismo".
A una orden del Jefe Rojo, todo el grupo de los Abejorros Rojos, se pusieron en formación de combate, preparados para atacar inmediatamente.
El Jefe Común, ante la actitud de los invasores rojos, mandó formar para repeler el ataque, a todo su clan.
Los dos bandos de contendientes estaban frente, a frente, en pleno vuelo, y haciendo un ruido infernal con el batir de sus alas, esperando la orden de combate.
Mientras esto sucedía en el aire, llegaron al estanque, una pareja de Jabalíes que estaban mirando donde instalarse, les pareció bién junto a los juncos, observaron que había una nube de abejorros en el cielo, pero no vieron a nadie en los juncos, así que lo ocuparon.
Estaban encantados con el sitio, tenía agua y sombra a la vez, y era el único sitio libre del estanque.
Los Abejorros vieron llegar a los dos Jabalíes y no se lo podían creer, estaban ocupando su sitio, como un solo ejército los abejorros se dirijieron directamente hacia los Jabalíes.
El Jabalí macho les escuchó a conciencia todas sus explicaciones, les pidió unos minutos para hablar con su pareja, y luego así les contestó.
El estanque es de todos y no hay un sitio establecido para nadie. Entendemos que el que llega primero se instala, y vosotros habeís llegado antes que nosotros, así que nos vamos a otro sitio, a sabiendas de que no vamos ha encontrar ningún otro sitio en el estanque.
El Abejorro Rojo ante la actitud tan honorable de los Jabalíes, comprendió lo injusto de su comportamiento y así dijo: Nosotros también nos vamos, os pedimos perdón por nuestra actitud, éste sitio es vuestro este año. Adios.
Los Abejorros Comunes se quedaron perplejos por lo que acaba de ocurrir, estaban sorprendidos por los gestos de generosidad que habían presenciado.
El jefe del clan de los Abejorros Comunes, reunió a todos los suyos, y les habló de compartir su espacio en el estanque con los Abejorros Rojos, y con los dos Jabalíes.
Todos dijeron que si: "Con respeto y educación podrían convivir todos juntos."
Rapidamente llamó a las otras dos familias, a los Abejorros Rojos y a la pareja de Jabalíes, y les propuso compartir con ellos su sitio, oferta que aceptaron encantados, y todos juntos, Rojos, Comunes, y Jabalíes, disfrutaron de unas vacaciones como nunca antes las habían disfrutado.
Saludos para todos.
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