Blogia
Margot Matre

SI ESCUCHAR ES BUENO, OBEDECER ES MEJOR.

El mar la llevaba hacia adentro y no podía resistir su empuje, la mujer se alejaba de la playa, gritar no le valía de nada, el agua de las olas la tapaba completamente, estaba luchando por su vida, ella tiraba hacia afuera y el mar hacia adentro.

 

La  lucha era desigual, el mar la estaba arrastrando hacia el fondo y ella no tenía fuerzas para evitarlo, lentamente dejó de luchar.

 

Recordó en sus pensamientos unas palabras de su padre: "Cuando las fuerzas contra las que luches te superen en fuerza o en número, comportate como un junco".

 

Lara se dejó llevar.

 

El Mar, primero la escondió en las profundidades, luego barrió con ella los fondos, más tarde la hizo pasar por un tubo de agua, también la hizo un centrifugado.

 

Pero.... de pronto el mar la escupió a la superficie, es como si se hubiera aburrido de jugar a un juego en el que no había contrincante.

 

Lara recuperó el oxigeno que la faltaba, pero no se resistió al mar. 

 

El agua del mar la iba arrastrando y alejando de la playa, por un momento detectó que había cambiado de dirección la corriente que la arrastraba, y aprovechó ese momento para nadar en diagonal hacia la playa, al principio parecía que no avanzaba, pero sin ponerse nerviosa y con mucha paciencia, fué saliéndose de la corriente y pudo nadar en dirección a la playa.

 

A Lara la costó un eternidad volver a la playa, por fin hizo pie, miró al mar y no parecía peligroso, se volvió hacia las personas que estaban en la orilla, cerca de la arena seca de la playa, ellos habían respetado la bandera roja, se estaban bañando en una zona habilitada por los socorristas y nadie se metía más allá de la cintura.

 

Lara llegó donde estaba su familia, allí nadie la había echado de menos, nadie se había enterado del suceso que podía haber acabado con su vida, y todo por no haber obedecido a los socorristas y a sus banderas.

 

El padre de Lara  la saludó con la mano, Lara corrió hacia él y abrazándolo con mucha fuerza le dijo: papá cuéntame alguna historia de esas que me has contado cientos de veces, los demás componentes de la familia empezaron a protestar por la ocurrencia de Lara, pero ya era tarde.

 

.....Hija, te he contado la historia del junco y del árbol.

                           

                                      

                                       SALUDOS PARA TODOS.

0 comentarios