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Margot Matre

Todo el día en la Iglesia y tan alejados de Dios.

Estar todo el día en la Iglesia y vivir alejados de Dios, no solo es algo que pasa a veces, sino que es lo más natural del mundo, vamos que es lo normal.

La mayoría de las personas se creen que con ir a la Iglesia una vez por semana es más que suficiente para estar en linea con Dios, y no se esfuerzan en lo más mínimo por cambiar y corregir sus defectos, es como si por el hecho de ir a la Iglesia una vez a la semana hubieran conseguido algún tipo de inmunidad y siguen con sus defectos, y además con el plus de sentirse mejores que los que no van a la Iglesia.

Para la mayoría de las personas escuchar y contar cotilleos es lo más natural del mundo y no lo ven como un defecto, por supuesto lo contemplan como algo que no esta mal hacer.

Cuando una persona habla de otras personas y cuenta sus cosas privadas y personales a terceras personas, está invadiendo la privacidad y el derecho a la intimidad que todos tenemos.

Nada nos da derecho a contar lo que vemos, o a contar lo que nos cuentan, si el asunto no es nuestro.

El cotilleo conlleva además del perjuicio a la persona que es la protagonista del cotilleo, al perjuicio de la persona que lo extiende.

Cuando no somos capaces de no contar lo que vemos, oimos, o lo que nos cuentan, nos convertimos en adictos al cotilleo y a las especulaciones que se convierten en más cotilleo, haciéndonos esclavos a esta adicción.

La mayoría de las personas se creen que son buenas personas por que no roban, ni matan, y cumplen con las normas generales de convivencia, pero la realidad es que si cotillean de otros estan obrando mal, y están perjudicando a muchas personas criticando y creando verdaderos o falsos testimonios sobre asuntos que no son de su incumbencia.

Además se están perjudicando a ellos mismos al no ser capaces de controlar su adicción al cotilleo, y permitiendo que esa adicción gobierne sus vidas.

De que vale que una persona vaya todas las semanas a la Iglesia, si cuando sale por la puerta ya está cotilleando sobre los demás, que sentido tiene.

"Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra" dijo un gran Maestro, entonces siguiendo esta frase que hacemos contando cotilleos y criticando sobre asuntos que no son de nuestra incumbencia.

Por supuesto que no solo cotillean las personas que van a la Iglesia, he puesto este ejemplo porque es un ejemplo que conozco y el que más me choca.

La adicción al cotilleo es general en la Sociedad en la que vivimos, es un hábito que no contemplamos como negativo porque ni siquiera nos damos cuenta de que lo hacemos.                                       

La adicción al cotilleo es un asunto serio y grave, que genera un gran perjuicio.

Al ser una adicción es una enfermedad que hay que tratar como tal, que no solo perjudica a la persona protagonista del cotilleo, también perjudica a la persona que lo cuenta, lo critica, lo exagera, lo especula y lo alimenta, y todo porque no lo puede evitar, porque se ha convertido en una adicción que lo controla y lo maneja como si fuese su dueño, haciendo de él o de ella una persona que no obra bién.

 

 

Bueno con esto me despido, hasta la próxima.

                     Feliz día para todos.                   

          Saludos de vuestra amiga, Margot.

 

                          

                                        



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