MALAVIDA
Cuando la Luna se fué a dormir llegaron los sueños y los truenos, el Viento que también quería participar se vino con toda su orquesta y la sinfonía que estaba dando tenía la misma calidad y constancia que la que estaba dando el señor Trueno.
Los sueños se hicieron vagos y oscuros, hacían daño. El sudor frío dejó paso a un temblor de temor y de pavor, todo era tenebroso.
Una violenta sacudida despertó al portador del sueño que jadeando se incorporó en la cama, había tenido una pesadilla, su mente estresada y preocupada también había ayudado a ello.
El portador del sueño bañado en sudor se asomó a la ventana y observó como el Viento y el Trueno habían conquistado la noche. Intentó por todos los medios tranquilizar su mente pero no pudo, comprobó que su "realidad" era mucho peor que la pesadilla con el Viento y el Trueno juntos.
Saludos para todos, vuestra amiga Margot.
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